La atención a largo plazo es el tipo de atención que se recibe en el hogar o en un centro, cuando alguien necesita ayuda con las actividades de la vida diaria, como bañarse y vestirse debido a un accidente, una enfermedad o edad avanzada.
El aumento de la esperanza de vida significa que la necesidad potencial de “cuidados a largo plazo” crece con cada año que pasa de vida. Lo más probable es que usted o un miembro de su familia necesite asistencia a largo plazo debido a una enfermedad prolongada, una discapacidad o un deterioro general de su salud y de su capacidad para realizar las actividades diarias de rutina.
La mayoría de los gastos de atención a largo plazo no están cubiertos por el Seguro Social ni por Medicare, el Suplemento de Medicare (“Medigap”) ni el seguro médico privado. Medicaid paga casi la mitad de toda la atención en hogares de ancianos, pero usted debe cumplir con las pautas federales de pobreza y es posible que tenga que “gastar” la mayor parte de sus activos en atención médica.